La Meseta de AI Progreso: desafíos para las empresas emergentes chinas
Dado que gigantes chinos de Internet como Baidu e IFlyTek tienen una fuerte presencia en el sector de la inteligencia artificial (IA), a los fundadores de startups como Zhang Haiwei les resulta casi imposible competir en igualdad de condiciones. Construir un modelo de lenguaje grande (LLM), que sirva como piedra angular de los sistemas de inteligencia artificial que imitan la inteligencia humana, es una batalla cuesta arriba plagada de costos exorbitantes y limitaciones tecnológicas.
Chingmu, la startup de captura de movimiento de Zhang, adopta un enfoque alternativo al utilizar modelos previamente entrenados de OpenAI para sus proyectos. Estos proyectos van desde la animación hasta el entrenamiento deportivo, utilizando análisis de datos para comprender los patrones de movimiento. Zhang describe el panorama competitivo en el sector de la IA como “involución”, un ciclo perpetuo de competencia intensa que produce rendimientos decrecientes. Para empresas emergentes como Chingmu, las limitaciones financieras son sólo la punta del iceberg. La potencia informática y la disponibilidad de unidades de procesamiento gráfico (GPU) agotan aún más los recursos limitados.
La dura realidad es que las nuevas empresas de IA en China enfrentan vientos en contra que se extienden más allá de las fronteras del país. Según Zhang, “El mundo está en recesión; todo está en recesión”.
Viajar en el tren de la IA y luego saltar
La inteligencia artificial encendió un enorme entusiasmo tanto en Silicon Valley como en China, prometiendo revolucionar la tecnología y la economía en general. Sin embargo, esta fanfarria se ha desvanecido un poco. La falta de aplicaciones innovadoras, junto con la escasez de GPU, ha dejado claro que la IA ha pasado de ser una fuerza revolucionaria a una herramienta para obtener ganancias marginales de eficiencia.
Kevin Xu, inversor en tecnología y fundador del boletín de inteligencia artificial Interconnected, señala que ahora la atención se centra en corroborar el revuelo inicial. Por ejemplo, ChatGPT, el modelo de IA conversacional de OpenAI, generó un gran revuelo en la industria, inspirando a los entusiastas de la tecnología en China a cruzar el Gran Cortafuegos solo para acceder a él. Pero el modelo está oficialmente bloqueado en China, relegando su influencia al mercado negro y a las discusiones en las redes sociales.
Limitaciones de datos y el desafío del desarrollo de la IA
Cuando se trata del desarrollo de la IA, las nuevas empresas de Estados Unidos tienen una clara ventaja sobre sus homólogas chinas. A diferencia de las empresas chinas que tienen que navegar en un panorama de datos restringido dominado por aplicaciones, las empresas estadounidenses como OpenAI pueden aprovechar fácilmente vastos conjuntos de datos de plataformas web abiertas como Google, Twitter y Reddit.
Xie Mingxuan, fundador de la startup de IA vrch.io, señala que estos obstáculos obligan a muchas startups chinas de IA a cambiar su enfoque hacia las aplicaciones en lugar de desarrollar sus propios modelos. Su propia empresa, vrch.io, ofrece un generador de imágenes de entrada de voz impulsado por IA, una herramienta innovadora que agiliza sustancialmente el proceso de diseño. A pesar de contar con respaldo de inversión en China, vrch.io apunta a mercados extranjeros debido a la incertidumbre regulatoria.
Superando los obstáculos regulatorios en el ecosistema de IA de China
La ambigüedad en el marco regulatorio de China presenta un desafío enorme para las nuevas empresas de IA. Si bien se han publicado directrices sobre aspectos como la privacidad y la transparencia algorítmica, no han proporcionado suficiente claridad para que las empresas avancen con confianza.
Kevin Xu cree que el entorno regulatorio está diseñado con cautela para no sofocar la innovación. Las reglas se formulan para ofrecer flexibilidad para el desarrollo privado y al mismo tiempo garantizar que no se violen límites sociales específicos.
Incertidumbre económica y resolución específica de problemas
La desaceleración de la economía complica aún más las cosas para las nuevas empresas chinas de IA. La reducción del gasto de los consumidores y los desafíos financieros han desencadenado una atmósfera de cautela y moderación. Pei Hao, fundador de la startup de inteligencia artificial Lingua Technologies, describe el contexto económico actual como un momento para centrarse en “problemas fáciles de alcanzar”. Su empresa tiene como objetivo revolucionar el sector de la traducción ofreciendo servicios basados en inteligencia artificial, particularmente para traducciones académicas, reduciendo tanto el tiempo como la carga cognitiva para los hablantes nativos de inglés.
La visión a largo plazo sobre las inversiones y aplicaciones de IA
El panorama del capital de riesgo para la IA en China está experimentando una transformación. Ante los crecientes riesgos económicos, los inversores están adoptando un enfoque más calculado en sus inversiones. Zhao, un capitalista de riesgo que prefiere permanecer en el anonimato, mencionó que ahora la atención se centra en las nuevas empresas que pueden incorporar IA en sus productos existentes de manera efectiva, particularmente aquellas con sus propios datos.
Mientras nos encontramos en el precipicio de la siguiente fase de la IA, la pausa posterior a la exageración podría atribuirse al largo ciclo de desarrollo de la tecnología más que a una disminución del interés. Los inversores ya apretaron el gatillo, según Zhao, y ahora la industria observa y espera para ver cómo se desarrolla la competencia.
En conclusión, si bien el desarrollo de la IA en China se ve obstaculizado por múltiples desafíos que van desde la tecnología hasta la economía y la regulación, el impulso por innovar persiste. La forma en que las startups superen estos obstáculos determinará la trayectoria futura de la IA en la región y quizás a nivel mundial.